Hipopótamos: Indicadores de pastizales
Hoy hablaremos de cómo mediante el análisis del esmalte dental de hipopótamos que habitaron Europa, África y Asia, Fidalgo y colaboradores han logrado conocer de un modo más preciso la distribución de los pastizales habitados por estos colosales animales durante el Cuaternario.
NOTICIAS DE PALEONTOLOGÍA
9/16/20253 min read


Si en entradas anteriores habíamos hablado de la utilidad del esmalte para conocer las concentraciones de dióxido de carbono durante el Mesozoico, hoy hablaremos de cómo mediante el análisis del esmalte dental de hipopótamos que habitaron Europa, África y Asia, Fidalgo y colaboradores han logrado conocer de un modo más preciso la distribución de los pastizales habitados por estos colosales animales durante el Cuaternario.
En su estudio se hace hincapié principalmente en la importancia del Cuaternario para comprender así la actual configuración de los biomas y las diferentes dinámicas presentes en los ecosistemas. Durante ese periodo, el clima experimentó un enfriamiento que, aunque progresivo, afectó a todo el globo, y a su vez, un aumento de la extensión de los ciclos glaciales. Esto produjo una tendencia hacia la aridificación generalizada y una oscilación estacional marcada en las regiones próximas al Mar Mediterráneo.
Estos cambios, evidentemente, afectaron a la disponibilidad de recursos vegetales de los que se alimentaba la megafauna terrestre. En el caso concreto de los hipopótamos, dependientes tanto de la presencia en abundancia de agua como de un grueso suficiente de materia vegetal, según los autores del estudio, se convertirían en unos indicadores ecológicos especialmente sensibles y de gran valor para entender el impacto de los cambios sufridos durante ese periodo, concretamente en variaciones del régimen hídrico y en la estructura de los pastizales.
Sus dientes, en constante crecimiento, funcionan a modo de historial de los cambios sufridos, ya que estos conservan en su esmalte un registro isotópico y paleontológico que refleja la inmensa mayoría de las variaciones en la dieta y salud del individuo.
Además, no solo se estudió una única especie. Por ejemplo, está Hippopotamus antiquus, con una dieta basada casi en su totalidad en plantas acuáticas. Sin embargo, otras especies próximas, como por ejemplo Hippopotamus gorgops, se diferencian por tener una dieta basada en gramíneas. Esto hace que la población de hipopótamos goce de una plasticidad trófica considerable a lo largo del Cuaternario y que su estudio sea a nivel global en vez de limitarse a una zona específica y concreta.
Se establecieron varias dietas para clasificarlos: pastizales C3 y pastizales C4, habiendo la posibilidad de dietas mixtas.
Los resultados revelaron patrones geográficos muy claros. En Asia y África Oriental la mayoría de los individuos tenían una dieta basada en pastizales C4, mientras que en Europa y en el norte de África los hipopótamos tenían dietas principalmente basadas en plantas de pastizal C3. Por otra parte, en Sudáfrica existen ambas dietas: una zona de dieta “mediterránea”, indicando que esa región era rica en pastizales C3 y matorrales arbóreos; y una zona más tropical-árida que indica una dieta o bien mixta o bien dominada por pastizales C4.
Los autores, gracias a este estudio, confirmaron la eficacia del examen isotópico del esmalte en los hipopótamos a modo de proxy paleoecológico y recomiendan que estos sean utilizados, ya que son capaces de crear un “historial” de la evolución de los pastizales con variaciones específicas según las latitudes y el periodo en las que se encuentre el taxón en estudio.
Por ejemplo, en Europa, los datos de hipopótamos del Pleistoceno Medio indicaban la presencia de un bosque mediterráneo abierto y relativamente húmedo con presencia de pastizales C3 que, incluso tras la “Transición Pleistoceno Inferior-Medio” (EMPT), no varió en sus condiciones y las regiones mediterráneas seguían siendo dominadas por estos pastizales C3. De ahí que sus hipopótamos pudieran continuar con la dieta que tenían de origen sin variaciones. Y lo mismo ocurrió con el norte de África donde, incluso a día de hoy, todavía podemos observar biomas mediterráneos dominados por las gramíneas de los C3.
Estudio de referencia:
New evidence for the distribution of C3-C4 grasslands throughout the Quaternary from stable isotope analysis in hippopotamuses, https://doi.org/10.7203/sjp.30632