Cangrejos viviendo en los Pirineos durante el Eoceno

En el Eoceno, hace aproximadamente unos 53 millones de años, en los actuales Pirineos de Huesca… no estaban los Pirineos, sino un arrecife de coral espectacular. Tan espectacular, que posee la fauna de braquiuros más diversa del Eoceno ibérico y una de las mayores descritas mundialmente. Hoy hablamos de cangrejos.

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10/2/20253 min read

Cangrejos eoceno pirineos
Cangrejos eoceno pirineos

En el Eoceno, hace aproximadamente unos 53 millones de años, en los actuales Pirineos de Huesca… no estaban los Pirineos, sino un arrecife de coral espectacular. Tan espectacular, que posee la fauna de braquiuros más diversa del Eoceno ibérico y una de las mayores descritas mundialmente. Todo eso, en uno de los momentos cruciales de la cuenca pirenaica, donde procesos tectónicos, sedimentarios y biológicos dieron lugar a ambientes marinos increíbles en sus aguas someras.

La Formación Sarraduy, situada en la Cuenca de Graus-Tremp, es un escenario clave para el entendimiento de la evolución de los sistemas marinos del Eoceno en el Pirineo central. Durante este periodo, la región se encontraba bajo la influencia de un mar epicontinental cálido que favoreció el desarrollo de comunidades coralinas y organismos asociados a estas, muy similares a las que podríamos observar hoy día en aguas tropicales.

Los “montículos coralinos” estudiados en el afloramiento se tratan de acumulaciones bioconstruidas de coral que, en vida, actuaban como núcleos de biodiversidad y albergaban a la fauna del lugar. Estos corales, como si de ingenieros se trataran, generaban un hábitat tridimensional perfecto para otros organismos creando una red trófica rica y de gran diversidad. Por su morfología, composición y disposición estratigráfica, Fernando A. Ferratges y colaboradores los interpretaron como arrecifes incipientes, es decir, diversos “parches arrecifales” separados entre sí, una imagen bastante diferente a las grandes barreras de coral contínuas.

Los diversos análisis sedimentológicos y paleontológicos revelaron que estos “montículos coralinos” estaban constituidos principalmente por colonias masivas de coral ramificadas que habían sido cementadas por micrita, además de poseer una considerable acumulación de bioclastos de algas rojas, equínidos, moluscos y foraminíferos bentónicos. No se podría decir que la diversidad coralina fuera elevada (al menos, inferior a la del resto de organismos), pero sí refleja un ecosistema estable y adaptado a condiciones de poca energía, siendo pues, una zona de aguas tranquilas protegidas de la acción directa del oleaje, pese a estar en latitudes relativamente altas para la época. Tal vez eso permitió la gran riqueza de organismos de la que hace gala la Formación Sarraduy.

De entre los diversos restos de cangrejos fósiles, uno fue encontrado en asociación directa con dichos “montículos coralinos”. El estudio hace especial hincapié en él ya que, además, está relativamente completo. Se comprobaron más de 1.000 especímenes de cangrejos, entre ellos las 44 especies distintas de decápodos ya registradas en ese afloramiento, con el objetivo de determinar el linaje al que pertenecía ese singular animal asociado a los “montículos coralinos”. Muchos de los géneros detectados correspondían a familias marinas modernas ya establecidas desde el Eoceno y este no era una excepción. Pertenecía a los Brachyura, unos decápodos que siguen en la actualidad habitando en los arrecifes de coral de los trópicos donde desempeñan un papel ecológico de gran relevancia como carroñeros, depredadores oportunistas y recicladores de materia orgánica. Esta asociación de corales y crustáceos refleja la estrecha dependencia entre ellos y cómo dicho patrón se repite en los arrecifes modernos. Una continuidad ecológica que ha sobrevivido al paso del largo tiempo geológico.

El material fósil estudiado, después de haber sido preparado y fotografiado como corresponde, se depositó en el Museo Geominero de Barcelona y en el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza.

Estudio de referencia:

Eubrachyuran crabs (Brachyura, Decapoda) from the early Eocene coral reef mounds of the Serraduy Formation (Southern Pyrenees, Huesca, Spain), https://doi.org/10.1017/jpa.2025.10145